El Internet de las Cosas o Internet of Things (IoT), a pesar de que todavía tiene muchas oportunidades de evolución, ya no es nuevo. En 2015, nuestro experto Leonardo Julianelli ya hablaba de la tema.
IoT se puede aplicar a lo largo de la cadena de suministro, brindando beneficios a las diversas funciones logísticas, como almacenamiento, gestión de inventario, transporte, respuesta a la demanda y servicio al cliente. Estos beneficios van desde la reducción de costos mediante la reducción de desperdicios, la reducción del consumo de recursos y un mejor uso de los activos, hasta la mejora del nivel de servicio al agregar valores de tiempo, lugar, calidad e información. En resumen, IoT permite un nuevo nivel de eficiencia operativa, además de crear servicios automatizados para sus clientes.
La aplicación de IoT en la cadena de suministro puede tener lugar en diferentes etapas, dependiendo del nivel de sofisticación tecnológica empleada:
1. Transparencia de activos
Con el monitoreo de activos a través de sensores, es posible registrar su uso. Esta información puede ser utilizada a posteriori para análisis de productividad, utilización y ociosidad de los activos, generando insumos importantes para la toma de decisiones sobre ajuste de capacidad. Un ejemplo sería el seguimiento del uso de montacargas, anotando las horas del día en que se usan más y si hay espacio para eliminar un montacargas de la operación. De esta forma, a través del conocimiento profundo de todos los activos, es posible maximizar su uso.
2. Seguimiento y control
Además de monitorear el uso de activos, es interesante rastrear el consumo de recursos y la condición de esos activos. Cuánta energía están usando, cuál es la temperatura, cuál es la vibración, son algunos ejemplos de monitoreo que pueden ser útiles para evitar desperdicios y averías.
El proyecto Modo, apoyado por la Unión Europea, es un ejemplo de cómo el monitoreo y control a través de IoT puede reducir los costos de mantenimiento de vehículos. El proyecto consiste en desarrollar un camión que identifique de manera autónoma la necesidad de mantenimiento en el momento adecuado y envíe la información a un centro de monitoreo. Este centro, que recibe datos del estado del vehículo en tiempo real, dirige el vehículo a la asistencia técnica más cercana. De esta forma, se evita el mantenimiento preventivo basado en datos históricos y estadísticas, que pueden inactivar el vehículo antes de la necesidad real. Para obtener más información sobre el proyecto MoDe, vea el video a continuación.
Otro ejemplo de monitoreo y control es el prototipo de Botella Inteligente de Blue. Etiqueta, presentado en el Mobile World Congress de Barcelona en 2015. El proyecto consiste en una etiqueta con un sensor impreso con NFC (Near Faithful Communication), que transforma la Blue Label en una botella inteligente. A través de un teléfono inteligente, el consumidor puede rastrear todo el recorrido de la botella hasta llegar al estante y aún así tener información sobre el estado del producto (si la etiqueta ha sido violada, por ejemplo). Este es un ejemplo de cómo IoT puede ofrecer un mejor nivel de servicio al proporcionar valor de información al cliente.
3. Optimización de la operación en tiempo real
En esta etapa de implementación de IoT, el objeto cuenta con algoritmos que optimizan su funcionamiento en tiempo real, sin interferencia humana. Un ejemplo sería el termostato de un frigorífico conectado al control de refrigeración, que automáticamente aumenta o disminuye la intensidad según la temperatura ambiente con el fin de optimizar el uso de energía. Así, la optimización ocurre automáticamente, sin necesidad de análisis de datos a posteriori para la toma de decisiones.
4. Automatización completa del sistema
Esta es la etapa más evolucionada de IoT, cuando los objetos interactúan entre sí y optimizan la operación como un todo en tiempo real, sin necesidad de interacción humana en el proceso. Un ejemplo hipotético sería una estantería de almacén que actualice el WMS en tiempo real e identifique el nivel de stock de los productos. Cuando el stock alcanza el nivel mínimo, la estantería se comunica automáticamente con el ERP del proveedor y realiza el pedido según los parámetros programados.
Figura: Etapas del uso de IoT en funcionamiento
Actualmente, IoT todavía depende mucho de la interacción humana, principalmente en el análisis de datos y la toma de decisiones. Por lo tanto, todavía hay mucho espacio para su evolución. Se espera que en el futuro la conexión entre objetos y sistemas se dé por completo, dejando en manos de las personas las decisiones más estratégicas y el desarrollo de algoritmos de optimización.
Referencias:
Internet de las cosas y nanotecnología: hacia dónde iremos en la gestión de la cadena de suministro
http://gtdc.org/wp-content/uploads/2016/06/Internet-of-Things_ATKearney.pdf