Una red logística es la estructura de instalaciones físicas internas que una empresa ve como idónea para satisfacer su demanda. Sin embargo, este concepto de estructura ideal es extremadamente subjetivo y depende de la evaluación de varios factores estratégicos definidos internamente, además de otras variables de marketing. Una empresa puede tener la velocidad y la innovación en su propuesta de valor como pilares fundamentales de su negocio, como es el caso de las industrias del sector tecnológico, por ejemplo. En este caso, es preferible una red ágil capaz de hacer frente a eventuales contratiempos en la disponibilidad de sus productos, aunque inevitablemente incurra en mayores costos operativos. Por otro lado, las empresas que tienen una propuesta de valor de alto volumen y bajo margen de contribución con productos con características más funcionales y menos innovadoras no pueden permitirse este lujo. La idea para este tipo de empresas es tener una estructura de instalaciones logísticas con el menor flujo posible, evitando en lo posible desperdicios, excesos y sobrecostes de operación, aunque esto inevitablemente incurre en una pérdida de agilidad y falta de flexibilidad para eventuales situaciones imprevistas.
Por tanto, para definir una red logística ideal, es importante tener en cuenta los beneficios y pérdidas de cada tipo de instalación, así como su alineación con la estrategia corporativa. Una unidad de fabricación, por ejemplo, puede tener beneficios fiscales a la producción que afecten directamente su precio de venta, lo que la convierte en una excelente opción para las ventas directas a los clientes ubicados en sus cercanías. Con la distancia geográfica de los clientes, una opción a considerar es abrir un CD, lo que reduce los costos de transporte y mejora el nivel de servicio, pero aumenta los costos operativos de almacenamiento y los costos de oportunidad de inventario. Un punto de transbordo (PT) también puede servir como una opción, reduciendo los costos de transporte y sin mayores impactos en el almacenamiento y el inventario, pero sin grandes mejoras en el nivel de servicio.
Varias otras encuestas también son necesarias para una buena definición de la red logística. Los prospectos de ubicaciones potenciales, los relevamientos de costos, las estimaciones de demanda futura y las inversiones en apertura y cierre de instalaciones son actividades fundamentales para generar posibles escenarios de red a evaluar.
En resumen, el objetivo final del estudio de redes es poder dirigir las decisiones de red al punto ideal de la curva. compensación entre costos y nivel de servicio. Desde el punto de vista de los resultados, la implantación de una red idónea puede reducir los costes logísticos y de producción sin pérdida de nivel de servicio, o por el contrario, aumentar este servicio al cliente sin la consiguiente pérdida de costes.
¿Y su empresa tiene definiciones de red alineadas con los objetivos estratégicos? Lo cierto es que las decisiones de red bien planificadas y ejecutadas pueden generar importantes ventajas competitivas para las empresas, independientemente de la complejidad del mercado en el que operan. El secreto está en la calidad y solidez de los proyectos de planificación e implementación de estas iniciativas de redes logísticas.
Referencias:
FISHER, Marshall. ¿Cuál es la cadena de suministro adecuada para su producto? Harvard Business Review, 1997.