Muchos gerentes del área logística no tienen la visibilidad de lo que está pasando en cuanto a buenas prácticas en cuanto a costos y nivel de servicio en el mercado. En general, el trabajo de administrar las operaciones rutinarias de recepción y entrega y sus complicaciones concomitantes ya requiere todo el tiempo y el esfuerzo de los profesionales de la logística en la mayoría de las empresas. Pero, a menudo, alguna otra empresa ha pasado por estas mismas complejidades y ha ofrecido de manera innovadora una solución única que hizo que sus operaciones fueran considerablemente más fáciles de administrar y claramente tuvo un impacto sustancial en los costos.
Figura 1 – Almacén altamente automatizado en la industria cerámica (Ejemplo de buenas prácticas en reducción de costos)
Fuente: Divulgación
Dado este escenario, en ILOS a menudo recibimos contactos de empresas que desean comprender su posición tanto dentro de su industria como en el mercado en general. Este posicionamiento suele describirse en términos de costos y nivel de servicio al cliente, ya que conforman un clásico compensación logístico. Una empresa cuyo punto estratégico es el servicio al cliente premium: el cliente, siempre con la máxima disponibilidad de todo su portafolio de productos y/o con mínimos tiempos de entrega, puede esperar que su indicador de costo logístico esté por encima del mercado. De manera análoga, una empresa que tenga como práctica estratégica la reducción máxima de los costos de transporte, almacenamiento e inventario, seguramente se dará cuenta de que sus indicadores de nivel de servicio al cliente están por debajo de las prácticas de mercado.
Además de entender esta posición en el compensación costos y nivel de servicio otra ganancia de proyectos de evaluación comparativa es el descubrimiento de nuevas prácticas. Habitualmente la introducción de tecnologías innovadoras en la logística consigue romper la barrera de esta compensación reduciendo costes sin perjudicar el nivel de servicio. La incorporación de ganancias fiscales, la programación de flotas y la reducción de los niveles generales de stock de seguridad pueden ser otros ejemplos de prácticas adoptadas por el mercado que generan retornos sustanciales en los costos logísticos sin comprometer el servicio al cliente.
¿Y su empresa conoce su posicionamiento en términos de costos y nivel de servicio en el mercado? ¿Tiene visibilidad de las mejores prácticas?