Tal como me pasó a mí hasta hace poco, es posible que ya hayas oído hablar de los bitcoins, pero nunca te habías detenido a entender toda la estructura que hay detrás de esta moneda virtual. Bitcoin es el nombre que se le da a una criptomoneda generada a través de internet, que al igual que el dólar, el euro o el real, tiene cotización en el mercado. Debido a su nueva naturaleza, el precio de bitcoin es menos estable que otras monedas tradicionales. Sin embargo, es posible identificar una apreciación creciente de bitcoin, que el 04/08/2017, por ejemplo, equivalía a 2.866,21 dólares.
Para respaldar todas las transacciones de divisas y hacer que el proceso sea seguro, eficiente y económico, existe el blockchain (o cadena de bloques), y es por esto que muchos apuestan para revolucionar el gestión de la cadena de suministro. Según explica Fernando Ulrich, en la web de InfoMoney, la solución encontrada por Bitcoin para evitar el doble gasto y evitar fraudes consiste en agrupar las últimas transacciones de la red en una especie de “bloque”, que contiene una referencia al bloque inmediatamente anterior. Las nuevas transacciones se registran en el sistema, repitiendo el mismo proceso, formando así una “cadena de bloques” en orden cronológico, razón de la denominación blockchain. Este mecanismo funciona porque todas las transacciones son públicas (aunque no se conocen las partes que realizan la transacción), siendo validadas y registradas por cualquier usuario (conocidos como mineros), aumentando la cadena a medida que se agregan más bloques.
O blockchain es por tanto un registro en orden cronológico de todas las transacciones que han tenido lugar en la red y han sido recopiladas y validadas por los mineros. O blockchain es público, único, replicado y compartido por los participantes del sistema. Su mantenimiento y actualización se dan de manera descentralizada y voluntaria, siendo la emisión de nuevos bitcoins el incentivo que se da a quienes se dedican a la tarea minera.
A pesar de estar fuertemente vinculado a Bitcoin, el blockchain se puede utilizar para varios otros propósitos, por lo que ha estado atrayendo el interés de grandes empresas, como Walmart. En 2016, el minorista se vio envuelto en problemas con alimentos contaminados por salmonella y vio en el blockchain una oportunidad para identificar el origen de los productos en mal estado. Maersk, un gran operador logístico global, ha estado probando el blockchain para garantizar la autenticidad de las decenas de certificados y documentos adjuntos a cada una de sus cargas transportadas. Mientras tanto, el gigante minero BHP Billiton está utilizando la tecnología para rastrear el análisis de minerales realizado por proveedores externos.
En general, las empresas han buscado esta tecnología para monitorear mejor el movimiento de bienes e información en la cadena y mejorar el uso de los recursos. Una ventaja clave de este sistema distribuido, en el que ninguna empresa tiene el control, es que resuelve los problemas de divulgación y responsabilidad entre personas e instituciones cuyos intereses no están necesariamente alineados. Al no requerir intermediarios entre operaciones, otra gran ventaja de blockchain es el dinamismo que garantiza a la cadena.
Mientras que en Bitcoin la estructura es abierta y extremadamente descentralizada, para que cualquiera pueda estudiar los protocolos y unirse a la red, empresas como IBM, Microsoft y varias startups están construyendo sus propios sistemas, lo que marca una carrera por el liderazgo en tecnología. Además del tiempo requerido para llegar a un estándar de la industria y un acuerdo sobre las mejores prácticas, aún se deben superar algunos obstáculos para ver el blockchain proliferan en las cadenas de suministro.
Primero, los líderes empresariales y las organizaciones deberán estar abiertos a compartir información que a menudo se trata como confidencial con socios que serán invisibles en la web. Además, las cuestiones relacionadas con la gobernanza global también son un obstáculo a superar, ya que existirán tanto protocolos libres como protocolos cerrados, lo que requerirá acuerdos y estándares para garantizar la compatibilidad de los bloques. Conciliar un conjunto complejo de regulaciones, leyes marítimas y códigos comerciales que rigen los derechos de propiedad y posesión de bienes en todo el mundo con esta naturaleza digital, desmaterializada, automatizada y desnacionalizada del blockchain tampoco parece una tarea baladí.
Por tratarse de una tecnología compleja e involucrar transacciones importantes, es de esperar que todavía pasen algunos años antes de ver la blockchain totalmente difundida entre las principales cadenas empresariales del mundo. Sin embargo, todo indica que es cuestión de tiempo, no de potencial.
Referencias
<https://foxbit.com.br/blog/o-que-e-bitcoin/>
<http://www.infomoney.com.br/blogs/cambio/moeda-na-era-digital/post/4020628/bitcoin-blockchain>
<https://hbr.org/2017/03/global-supply-chains-are-about-to-get-better-thanks-to-blockchain>