Las decisiones sobre las nuevas estructuras logísticas de una empresa, como los centros de distribución, siempre están rodeadas de varias incertidumbres. Luego de definir sus ubicaciones ideales, los gerentes de logística enfrentan varios desafíos relacionados con el dimensionamiento de las operaciones de estas nuevas instalaciones. Las definiciones de capacidad de almacenamiento y envío, que en consecuencia influyen en el área total y la estructura del sitio, se basan en la demanda esperada que debe satisfacer la instalación, algo que invariablemente tiene muchas incertidumbres.
Las decisiones con respecto a la capacidad de almacenamiento influyen tanto en la infraestructura como en los costos operativos de mano de obra. En términos de infraestructura, el tamaño total del área de CD influye en el precio de alquiler de la instalación, que normalmente se cobra por m² (como se analiza en el Publicación de Beatris Huber a principios de 2016, en un escenario de recesión y caída de la actividad industrial en el país), además de los no menos relevantes costes de la electricidad. Por otro lado, los costes de mano de obra se producen con la contratación de operadores de carretillas elevadoras que se utilizan para mover palets, especialmente en los casos en los que es posible el almacenamiento vertical, es decir, el almacenamiento de palets a varios niveles de altura.
Las decisiones de capacidad de envío, por otro lado, involucran costos laborales más sustanciales, así como espacio para la preparación de pedidos e inversión en muelles de carga de vehículos. El número total de empleados necesarios para una operación de envío depende del tamaño y la fragmentación promedio de los pedidos, variables que influyen en la complejidad del proceso de selección de productos. Esta operación en las empresas de distribución, por ejemplo, es bastante compleja, ya que reciben cajas consolidadas de los proveedores y suelen enviar pedidos fragmentados más pequeños a varios clientes.
Sin embargo, algunas inversiones en estas nuevas instalaciones pueden posponerse, generando una mayor flexibilidad en las decisiones. Normalmente, el dimensionamiento original considera cierta holgura, ya que, en general, los costos de escasez superan los costos de exceso de capacidad. De esta forma, determinados espacios pueden quedar vacíos sin la estructura adecuada a la espera de la confirmación de la demanda, como zonas de almacenaje sin estructura vertical fija para tarimas o puertas de salida sin posibilidad de servir como muelles de expedición. Además, el uso de camiones más grandes para el transbordo en otros puntos más distantes reduce la necesidad de muelles para el envío en camiones más pequeños directamente en la instalación, además de posiblemente reducir los costos de transporte.
¿Y su empresa necesita abrir nuevas instalaciones a corto/medio plazo? Es cierto que las decisiones de dimensionamiento de la instalación son complejas y se deben considerar muchas variables.
Referencias
<http://www.scdigest.com/experts/Holste_17-06-07.php?cid=12542>