La palabra globalización está presente en nuestras vidas desde la década de 90, o incluso un poco antes. Específicamente en la economía, la cantidad de comercio entre países es un indicador importante que registra, en números, lo que ha estado sucediendo con la globalización en la práctica.
La historia de las importaciones realizadas en el mundo muestra que los países efectivamente comenzaron a depender más de los suministros internacionales en sus economías. Los datos del Banco Mundial que se presentan a continuación brindan un historial, desde la década de 70, del porcentaje de importaciones globales sobre el PIB total de los países. Los números indican que en 1970 esta relación era del 13%, en 2018 este porcentaje más que se duplicó, registrando el 29% de las importaciones en relación al PIB mundial.
Aunque no hay datos más recientes, podemos aprender de la historia de esta información. Tenga en cuenta que el porcentaje de las importaciones totales sobre el PIB mundial alcanzó su punto máximo en 2008, alcanzando el 30%. A finales de ese mismo año 2008, el mundo vivió una crisis financiera memorable, cuando varios grandes bancos y agencias de crédito inmobiliario quebraron, y los gobiernos americano y europeo llevaron a cabo paquetes de rescate trillonarios para sus sistemas financieros. En 2009, año siguiente al estallido de la crisis financiera, se produjo una caída tanto del PIB mundial como de las importaciones, y el porcentaje de importaciones sobre el PIB se redujo del 30% al 24%.
Figura 1: Porcentaje de las importaciones sobre el PIB mundial. Fuente: El Banco Mundial. Análisis: ILOS.
Así, en el actual escenario esperado de recesión económica mundial por el COVID19, se entiende que los movimientos comerciales deberán caer en 2020 y 2021, como sucedió en crisis pasadas, ya que habrá una reducción del PIB mundial.
Pero además de la esperada reducción de las importaciones, que naturalmente se dará por la reducción de la actividad económica en los países, lo que se discute con más fuerza en 2020 es la vuelta a la nacionalización de la producción. La nacionalización ha sido evaluada por varios países, especialmente para productos considerados esenciales para la economía y para la salud de la población. Se hizo evidente el riesgo de interrupción del suministro internacional en tiempos de crisis, especialmente cuando los proveedores se concentran en unos pocos países.
Además, la coyuntura provocada por la pandemia en la logística internacional ha reducido drásticamente la oferta de servicios de transporte de carga entre países. Específicamente para los productos que utilizan el modal aéreo, debido a la cancelación de rutas, las mercancías que se utilizaban en las bodegas de los aviones de pasajeros para ser exportadas o importadas ahora tienen un espacio muy limitado o dependen de aviones cargueros. Esto quiere decir que, forzosamente, el comercio internacional decayó por la falta de opciones de transporte, y no sólo por la falta de demanda de productos. Esta ruptura en la logística internacional fue otro factor que despertó la necesidad en empresas y países de repensar su cadena de suministro global, considerando no solo los costos de suministro, sino también los riesgos de interrupción del suministro.
Los gobiernos de los distintos países podrán, en su momento, reestructurar sus estrategias de incentivos y buscar desarrollar y hacer competitiva la producción local en algunos sectores considerados estratégicos. No es un movimiento fácil, ya que los costos de producción pueden ser muy competitivos en algunos países frente a otros. Pero de concretarse estos movimientos de nacionalización, se producirá una reducción del comercio internacional que irá más allá de la reducción natural esperada por la caída de la actividad económica global. Este movimiento representará un camino hacia la desglobalización.
No creo en la desglobalización a gran escala, pero es probable que se produzca algún movimiento. La magnitud real de una posible desglobalización sólo puede medirse a medio plazo.
Referencias:
El coronavirus es la antesala de la desglobalización
¿Está el mundo experimentando una desglobalización?