El miedo a la incertidumbre ha paralizado la mayor parte del mercado brasileño y prácticamente todos los negocios del país se han reducido. Pero para las empresas que tienen vigor financiero, visión de futuro y que entienden que la economía siempre funciona en ciclos de altibajos, ahora es el momento de prepararse para el crecimiento que viene, cuya fecha aún es impredecible, pero llegará.
Los atrevidos nunca hicieron tantos estudios de mercado. A la hora de prestar servicios logísticos, mientras algunas empresas no ven otra alternativa que cerrar sus puertas, otras sintonizan y estudian posibles fusiones y adquisiciones. El momento es de precios bajos para quienes quieran comprar otras empresas. Y el Real devaluado favorece aún más la entrada de empresas internacionales en el mercado brasileño. Pero el riesgo es alto.
Los estudios de mercado pueden mostrar qué segmentos sufren menos la recesión económica del país, así como aquellos que pueden generar los márgenes más altos.
La niña de los ojos para la mayoría de los operadores logísticos ha sido el segmento farmacéutico. Al tener un mayor valor agregado y ser menos susceptible a las crisis económicas, esta industria aún tiene mucho por desarrollar en términos de eficiencia logística.
La logística del segmento salud fue estudiada por ILOS en 2015 y está siendo estudiada nuevamente en 2016. Esta cadena involucra laboratorios, farmacias, hospitales, industrias de medicamentos, material hospitalario, prótesis, entre otros. En este segmento, como Investigación de ILOS destacada en la publicación de Leonardo Julianelli, parece que los desabastecimientos en farmacias son muy elevados (31%), que el intercambio de información entre eslabones de la cadena es bajo y que la gestión de stocks tiene mucho que mejorar.
Un buen estudio de mercado debe incluir análisis de datos y estadísticas que muestren tendencias históricas en el manejo de carga, así como análisis de la competencia y entrevistas con futuros clientes potenciales.
Las nuevas perspectivas en la gestión económica brasileña pueden traer una reducción del miedo de las empresas. Quizás los audaces, que invirtieron en las recesiones, tengan la suerte de cosechar los frutos de sus elecciones en un futuro no muy lejano.