Recuerdo bien cuando aparecieron los primeros sistemas GPS para uso en vehículos de carga y automóviles. Basados en la geolocalización satelital, no fueron muy precisos y ni siquiera se atrevieron a intentar estimar la duración del desplazamiento. Solo ayudaron mucho en la localización de vehículos y carga robados, pero no fueron muy útiles para la gestión de viajes.
A medida que se fueron perfeccionando los mecanismos de mapeo de carreteras y geolocalización, se incrementó la precisión de la ubicación de los vehículos y el GPS comenzó a estimar el tiempo de viaje, aún en base a la velocidad permitida de las vías, lo que resultó en grandes errores de pronóstico de la duración de la ruta.
Las empresas que ofrecieron sistemas de GPS al mercado, con el tiempo, acumularon enormes bases de datos con registros de viajes realizados, lo que permitió mejorar y estimar con mayor precisión la ubicación y el tiempo de viaje, que luego pasó a basarse en la velocidad “histórica” de cada vía. en cada momento del día. La precisión mejoró mucho, pero aún se producían grandes errores, ya que era imposible anticipar accidentes o cualquier otra complicación del tráfico.
Finalmente, sistemas como WAZE, basado no solo en la geolocalización, sino también en la información del usuario, en una red de información colaborativa, ofrece una precisión cada vez mayor. Cruzando datos históricos de velocidad con información en tiempo real de los vehículos que tienes delante, es posible estimar el tiempo de viaje con una precisión increíble y ofrecer rutas alternativas en tiempo real.
Reflexionando sobre esta evolución, es posible trazar un paralelo con el concepto de Cadena de suministro impulsada por la demanda, que propone una cadena “tirada” por la demanda real, frente a la gestión “empujada”, basada en las previsiones de venta, que encontramos en la mayoría de las empresas.
En un entorno cada vez más dinámico e incierto, la capacidad predictiva basada en ventas históricas está disminuyendo, lo que conduce a grandes errores de pronóstico y altos costos con exceso de inventario y/o desabastecimiento. Las empresas intentan usar un “GPS” para decidir qué camino elegir, pero la cantidad de “accidentes” y otros problemas conducen a errores significativos en estas elecciones.
Con el advenimiento de las herramientas CPFR, Big Data Analytics e Internet of Things, podemos anticipar la planificación de la demanda basándonos no solo en el historial, sino en eventos en tiempo real e incluso en la anticipación de algunos eventos. Es un nuevo paradigma seguro, ¡pero real! Estamos cerca de “WAZE” lo que hará que la cadena sea más Impulsada por la demanda!