La planificación de redes logísticas en Brasil es un tema recurrente aquí en nuestro blog. O Bernardo, por ejemplo, ya ha abordado el tema, citando los factores que influyen en las decisiones sobre el posicionamiento de las instalaciones, los costos relacionados con las operaciones y los niveles de servicio relacionados con la satisfacción de las demandas de los clientes. En este contexto, algunos cambios en la legislación brasileña que se están discutiendo a nivel federal pueden influir significativamente en los factores que subyacen a las decisiones importantes sobre las redes logísticas.
La Reforma Tributaria, en discusión por el Gobierno Federal, tiene como objetivo simplificar la legislación tributaria brasileña, notoriamente una de las más complejas del mundo. Todavía en marzo de 2017, se pretende aprobar cambios al PIS, que ya no tendría una treintena de tarifas y tendría solo dos. Este cambio se haría a través de una medida provisional, para agilizar el proceso. PIS representa el 4% de los ingresos federales, mientras que Cofins representa el 16%. Debido a esta diferencia, los Cofins serán modificados luego del PIS, para garantizar que no habrá reducción en la recaudación.
Estos cambios aún están previstos para el primer semestre de 2017, pero en el segundo semestre se producirá el cambio que provocará el mayor impacto logístico: la simplificación del ICMS (Impuesto sobre la Circulación de Mercancías y Servicios). Actualmente, el ICMS es cobrado por los estados, con tasas que varían entre 17% y 25% dentro de los estados y entre 7 y 12% entre ellos. El objetivo del gobierno con la reforma es acabar con la guerra fiscal, creando una tasa única interestatal del 4%. Esta propuesta de reducción de tarifas, para ser aprobada, debe pasar por el Senado.
Con el establecimiento de una tarifa única de ICMS, se deben producir una serie de impactos logísticos. Con el fin del beneficio fiscal interestatal, las empresas ya no se animarán a practicar las "locuras logísticas" que existen hoy, al comparar los beneficios en los costos fiscales. y no incrementos en los costos logísticos. Sin la necesidad de realizar “turismo fiscal”, cuando las empresas sacan carga de sus mercados de consumo solo para captar beneficios fiscales, las empresas tendrán que redefinir sus redes logísticas. Variables como los costos de distribución y transferencia, la capacidad de envío y almacenamiento, las inversiones y desinversiones en instalaciones, la dispersión de la demanda y el nivel de servicio cobrarán aún más importancia en las definiciones de las redes logísticas.
Estaremos a la espera de las definiciones sobre la Reforma Tributaria en los próximos meses, con la esperanza de que la tributación efectivamente se simplifique y cargue menos a las empresas que operan en nuestro país.