En las últimas décadas hemos visto acelerarse el ritmo de lanzamiento de nuevos productos por parte de las empresas, acortando cada vez más el ciclo de vida y ampliando el portfolio a gestionar. Esto es, en sí mismo, un gran desafío para la gestión de Marketing, que necesita desarrollar mecanismos cada vez más sofisticados para gestionar el ciclo de vida de los productos y controlar el efecto cartera dentro de sus marcas.
La gestión de la cadena de suministro también sufre un tremendo impacto, ya que necesita habilitar nuevos insumos y proveedores, adaptar el proceso de producción y distribución, anticipar nuevas y más inestables demandas, entre otras dificultades que se derivan de este proceso. En la investigación que realizamos sobre planeando en Cadena de Suministro 2015, en base a lo que comentaba ayer sobre la integración externa entre empresas, nos ocupamos específicamente de la introducción de nuevos productos y cómo la cadena de suministro de las empresas se ocuparon de ello.
A pesar de ser una práctica común y con grandes impactos en toda la cadena de suministro, el lanzamiento de productos sigue siendo visto como una especie de “lotería” para el 54% de las empresas, quienes respondieron que ni siquiera hacían una previsión de ventas, basando el lanzamiento en una pre -objetivo establecido (en general, ¡fue el número el que “hizo” posible el lanzamiento!). De los que afirmaron realizar un pronóstico de demanda, el 41% dijo que el error es mayor al 50% o que simplemente no miden la precisión del pronóstico.
Ciertamente, hacer pronósticos de ventas para lanzamientos es un desafío mayor que para productos en etapas más avanzadas de su ciclo de vida. Sin embargo, existen técnicas cuantitativas y cualitativas que consideran si los productos son adiciones al portafolio o innovaciones, dando mejores resultados que el simple “feeling” del área de desarrollo de productos. Además, la dificultad no debe servir de excusa para no afrontar el problema.
Más agravante es que el 39% de las empresas no cuentan con procesos o herramientas para evaluar y gestionar el riesgo asociado al lanzamiento de sus nuevos productos, aumentando el tiempo de reacción en cadena y los costes asociados a los necesarios ajustes post-lanzamiento.
Con este dato, no es de extrañar que nada menos que el 30% de las empresas encuestadas manifestaran no contar con mecanismos de seguimiento de los nuevos productos lanzados. Así es: ¡30%! ¿Parece normal que un tercio de las grandes empresas brasileñas no monitoreen el desempeño de sus lanzamientos? ¡Yo no creo!
referencia
https://ilos.com.br/web/analise-de-mercado/relatorios-de-pesquisa/planejamento-no-supply-chain/