El mercado de combustibles en Brasil está pasando por un momento de transición. Tras la divulgación del Plan de Negocios y Gestión 2017-2021 de Petrobras en 2016, la empresa modificó su posicionamiento estratégico y cambió la forma de actuar a lo largo de la cadena, poniendo mayor énfasis en las alianzas en exploración, producción y refinación y realizando desinversiones en áreas donde la empresa los consideró menos rentables.
Uno de los resultados de este choque de gestión en la empresa estatal es su nueva política de precios, que ha alterado profundamente la competitividad del sector. Antes era común mantener los precios con fines políticos, con el objetivo de frenar el crecimiento de la inflación. Actualmente, Petrobras adopta una política de mercado, que le permite revisar diariamente los precios en las refinerías, en línea con las tendencias de la industria. Esta acción fortalece la competencia entre los distintos agentes del mercado interno, ya que la adopción de políticas de mercado permite una competencia más franca, lo que, a su vez, genera mayor seguridad para las inversiones privadas.
En este contexto, observamos que las importaciones de derivados han crecido considerablemente. Según datos del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios, si consideramos solo el Diesel y las Gasolinas, entre el primer semestre de 2016 y el mismo período de 2017 hubo un crecimiento del 43% en el volumen importado. Según la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), las causas de ese aumento son la paridad de los precios internacionales del petróleo y el reposicionamiento estratégico de Petrobras. Además, según la ANP, el número de agentes importadores/exportadores aumentó un 4,5% entre los primeros trimestres de 2016 y 2017, totalizando 391 al 17 de mayo.
Figura 1 - Datos de importación de gasolina y diesel en Brasil
Fuente: Aliceweb/ILOS
Como resultado de la mayor necesidad de espacio de almacenamiento en los puertos para el combustible, existe una fuerte tendencia hacia la inversión privada en almacenamiento en tanques en las áreas portuarias. Según investigaciones realizadas por ILOS, se identificaron más de diez ampliaciones o aperturas de terminales por parte de terceros en los puertos de Itacoatiara, Itaqui, Santos y Paranaguá. Esto sin contar las ampliaciones de terminales propios o quinielas de grandes distribuidoras, como Ipiranga y Raízen, además de ampliaciones en otros importantes puertos del país, como Itaguaí, Rio Grande o Suape, por ejemplo.
Para destacar algunos casos, Vopak pretende completar la ampliación de su terminal en Santos para marzo de 2019, sumando 107 m³ a los 132 actuales en operación. Otro caso relevante es el del Grupo Simões, en Itacoatiara. La empresa es conocida principalmente por su división de bebidas, ya que forma parte del Sistema Coca-Cola y es una de las principales embotelladoras de la marca en Brasil. Simões, con su división Nuevos Negocios, ya anunció que comenzará, entre 2017 y 2018, la construcción del Terminal Portuario Novo Remanso en Itacoatiara, un condominio portuario que contará con tres muelles y cuatro terminales, uno de los cuales estará dedicado a graneles líquidos, como los combustibles. La Figura 2 muestra las ampliaciones identificadas en los puertos de Paranaguá y Santos.
Figura 2 – Ampliaciones de terminales portuarios para almacenamiento de combustibles en los puertos de Santos y Paranaguá
Fuente: OIT
Estas empresas privadas pueden apuntar a una nueva dinámica en el mercado de combustibles, con un dominio menos masivo de Petrobras. Lo que se espera para el futuro es la mejora de los servicios y el crecimiento del mercado, principalmente de importaciones.
Referencias:
<https://www.ibp.org.br/personalizado/uploads/2017/07/IBP_AGENDA-DA-INDUSTRIA-2017.pdf>
<http://aliceweb.mdic.gov.br/>
<http://www.gruposimoes.com.br/Arquivos/Institucional/Relatorio-de-Atividades.pdf>