La logística inversa es un tema de creciente importancia que viene cambiando la dinámica del mercado y preocupando a empresas, gobierno y sociedad. Varias razones impulsan la relevancia de este tema, como la reducción del ciclo de vida de los productos, el avance de la tecnología de la información, el aumento del comercio electrónico y la conciencia de la necesidad del desarrollo sostenible, principalmente relacionado con la escasez de recursos y la contaminación. ambiental.
La logística inversa se puede definir como “el proceso de planificación, implementación y control del flujo eficiente y rentable de materias primas, inventario en proceso, productos terminados e información relacionada desde el punto de consumo hasta el punto de origen, con el propósito de de recuperación de valor o disposición adecuada” (ROGERS; TIBBEN-LEMKBE, 1998). Este flujo inverso se puede clasificar en dos tipos (Figura 1): bienes posventa y residuos posconsumo, ambos con el mismo objetivo: recuperación de valor, ya sea económico, de prestación de servicios, ecológico, legal, logístico o de imagen corporativa (LEITE , 2009).
Figura 1: Tipos de flujo inverso
La logística inversa de residuos post-consumo (LRR) es el área de actividad de la logística inversa responsable de la gestión y operación de los flujos físicos y la información correspondiente a los bienes desechados después de que su uso original haya terminado por el primer propietario, volviendo al ciclo comercial. o al ciclo productivo (LEITE, 2009).
Los residuos posconsumo pueden ser de origen industrial o doméstico, estando el primer caso ya en una etapa más desarrollada de gestión. Esto se debe a la existencia de normas al respecto desde 1975, como el Decreto N° 1.413, que prevé el control de la contaminación ambiental ocasionada por las actividades industriales. Por otro lado, la LRR de los residuos domésticos posconsumo aún no está tan madura y cuenta con una legislación reciente.
En este contexto, es inevitable el reajuste de las cadenas de suministro hacia cadenas ambientalmente apropiadas, es decir, hacia cadenas de suministro sustentables, cumpliendo así las tres dimensiones de la sustentabilidad: ambiental, social y económica. La Figura 2 muestra cómo se relacionan estas dimensiones y los aspectos relacionados con la creación de valor en una cadena de suministro sostenible.
Figura 2 – Cadena de suministro sostenible (Rogers, 2010)
El objetivo de este artículo es presentar el desarrollo de la operación de logística inversa de residuos posconsumo en el mundo y en Brasil, ilustrando la participación de varios actores, principalmente proveedores de servicios logísticos.
LRR POST-CONSUMIDOR: VISIÓN GENERAL
Tomando el tema de los residuos posconsumo, en Europa (UE 27), la generación de residuos sólidos domiciliarios representó alrededor del 8% del total, sumando 221 mil millones de toneladas en 2008 (EUROSTAT, 2012).
Los residuos orgánicos pueden representar del 28% al 58% de los residuos domiciliarios, dependiendo de los hábitos de consumo de cada país (CABRAL, 2012). Por tanto, podemos hacer una estimación aproximada de que los residuos sólidos domiciliarios post-consumo deberían representar alrededor del 4% del total de residuos sólidos generados.
Figura 3 - Representatividad y composición gravimétrica de los residuos domiciliarios
En la década de 1990 se promulgaron en la Unión Europea lineamientos legales y operativos para la logística inversa de residuos posconsumo para consumidores no industriales, a partir de los cuales sus países constituyentes organizaron metas de recolección y reciclaje para cada uno de los diferentes grupos de residuos definidos. (Figura 4).
Figura 4 – Desarrollo y organización de la logística inversa de residuos en Europa
Cada uno de los países de la UE se ha organizado para cumplir las directrices y objetivos definidos mediante el desarrollo, en muchos casos, de su propia estructura de gobierno y legislación. La Figura 5 ilustra el caso de Holanda, donde el gobierno interactúa con industrias e importadores, quienes a su vez organizan entidades de gestión (empresas sin fines de lucro) para gestionar la operación de logística inversa (GOORHUIS, 2012).
Figura 5 – Esquema de la estructura holandesa para logística inversa de residuos posconsumo
Las entidades gestoras están compuestas por un equipo administrativo que se encarga de la gestión y financiación de la operación inversa (recogida, transporte, clasificación, comercialización, etc.). Por lo general, la operación es completamente tercerizada, es decir, la entidad administradora contrata a empresas o incluso al gobierno para realizar las etapas de la operación.
Las empresas productoras (industrias e importadoras) están afiliadas a estas entidades y les pagan un canon denominado “ecovalor”, para garantizar el flujo de caja necesario para operacionalizar la disposición adecuada de los residuos.
Es importante destacar que, a la luz de las directrices y la legislación en materia de logística inversa de residuos posconsumo, el destino de los residuos está cambiando con el tiempo en Europa, lo que modifica el flujo de valores. En la Figura 6, por ejemplo, se puede ver que el uso de vertederos ha disminuido, probablemente debido a directivas que inhiben o prohíben su uso. Esto ilustra el impacto promovido por la dirección jurídica y la organización empresarial adoptadas hasta el momento.
Figura 6 - Destino de los residuos sólidos
En Brasil, en 1981, fue concebida la ley 6.938 Política Nacional Ambiental. A partir de esta ley, en 1990, se iniciaron varias discusiones, que culminaron con la formulación de la Ley de Aguas en 1997, además de la revisión por parte de Conama de los criterios utilizados para el licenciamiento ambiental. En 2000, se reglamentó la ley sobre la recolección y eliminación de residuos de envases de plaguicidas y, en 2010, se estableció la Política Nacional de Residuos Sólidos (PNRS).
Las metas brasileñas para el volumen de residuos que deben ser recolectados y reciclados aún están en proceso de definición. Sin embargo, la meta de acabar con los vertederos/rellenos sanitarios ya está prevista en la ley, hecho que debería conducir a un cambio en la representación de los destinos finales de los residuos posconsumo en el país en los próximos años.
OPERACIÓN LRR POST-CONSUMO
La figura 7 ejemplifica un flujo genérico de logística inversa de residuos posconsumo, que contiene las principales necesidades de una operación de este tipo.
Figura 7 – Principales preguntas a responder al diseñar la operación de logística inversa de residuos posconsumo
RECOGIDA Y CLASIFICACIÓN DE RESIDUOS
Básicamente, la recogida de residuos postconsumo no industriales se puede realizar a través de puntos de recogida y recogida selectiva puerta a puerta. Cada tipo de residuo tiene una alternativa más adecuada, lo que proporciona una mayor adherencia por parte de la población.
En los Países Bajos y Portugal, el servicio de recogida selectiva de envases lo realizan los municipios y lo paga la industria. Los municipios comúnmente subcontratan el servicio, contratando proveedores de servicios logísticos especializados. Los costes de esta operación se negocian con las entidades gestoras, que pagan a los municipios por esta actividad.
En Portugal, además de la recogida puerta a puerta, existen puntos de recogida de diversos tipos de residuos, que pueden ser en establecimientos minoristas o incluso en los cuerpos de bomberos. La implementación de estos puntos de recolección requiere negociación con los establecimientos debido a dificultades como la gestión de movimiento y espacio para el almacenamiento de residuos.
Cabe mencionar que en algunos países, como Holanda, por ejemplo, los puntos de recogida de material electrónico son remunerados por el servicio de recepción y almacenamiento de los residuos, mientras que en otros casos este coste corre a cargo del establecimiento. La entidad gestora es responsable de negociar y remunerar, cuando sea necesario.
En cuanto a los equipos de recogida, existen los más variados tipos, según el residuo y la operación que se diseñe: contenedores, bidones, recolectores subterráneos, automáticos y multirresiduos, entre otros. La especificidad del proceso de recogida diseñado se extiende también a los vehículos que se utilizarán para el transporte. En general, se utilizan camiones comunes con pocas adaptaciones, dado que para la mayoría de los residuos, el prensado puede ser perjudicial para el proceso de reciclaje. Sin embargo, en ciudades que utilizan contenedores soterrados, por ejemplo, el vehículo a utilizar es especial.
Además de las especificidades de cada operación, los requisitos para el transporte y almacenamiento de los residuos varían en función de sus características y clasificación legal. Podemos destacar algunos temas regulatorios (ANTT, 2010) tales como: la necesidad de licenciamiento de instalaciones y operaciones; seguimiento a través de registros trazables, de acuerdo con el proyecto previamente aprobado por los órganos previstos en la ley o reglamento específico; prohibición del transporte conjunto de mercancías peligrosas con otro tipo de categoría, entre otras.
En este contexto, los proveedores de servicios logísticos que pretendan operar residuos deben obtener certificaciones y licencias específicas para cada tipo de residuo. Las baterías, por ejemplo, son elementos que requieren Cadri – Certificado de Manejo de Residuos de Interés Ambiental.
La disponibilidad de servicios de informes y seguimientos especiales aporta una ventaja competitiva a los prestadores de servicios en esta actividad, dada la relevancia legal de este rubro en la operación con residuos.
En Brasil, algunos operadores logísticos ya realizan actividades de transporte y manipulación de residuos posconsumo, como Translix, por ejemplo. Sin embargo, el PNRS establece la inclusión de los colectores en la cadena inversa. Actualmente, las cooperativas de recolectores no cuentan con la estructura adecuada para realizar actividades de recolección de alto volumen. No se les paga por prestar servicios y solo ganan con la venta de residuos. Su disponibilidad de vehículos depende de donaciones y apoyo financiero de terceras empresas. En este contexto, se encuentran varias soluciones de bajo costo para vehículos, como bicicletas y motocicletas adaptadas, por ejemplo.
Después de la etapa de recolección, los residuos pasan, en la mayoría de los casos, a una etapa de clasificación o procesamiento. Es en esta etapa que se seleccionan para cumplir con los requisitos necesarios para su destino final. Los envases, por ejemplo, se organizan según el material del que están hechos, formando lotes para ser dirigidos a las diferentes industrias de reciclaje (papel, plástico PET, PP, PE, aluminio, etc.). En este proceso ya se realiza una separación inicial de los residuos “inutilizables”, residuos que no pueden ser enviados a reciclar o reutilizar, con, en algunos casos, posibilidad de valorización energética (pe incineración).
Los residuos de productos electrónicos pasan por un proceso de clasificación diferenciado, como la llamada minería urbana. En este proceso, los equipos electrónicos tienen sus componentes separados para permitir la extracción de metales preciosos, como el oro y el cobre. En estos casos, la operación tiende a ser automatizada, debido a la gran variedad de productos a desmontar y los materiales involucrados. La separación de los componentes se puede realizar a través de equipos que detectan las diferentes densidades y características de los materiales, siendo un proceso complejo.
En Europa, en general, las actividades de clasificación son realizadas por proveedores de servicios especializados, que utilizan equipos de tamaño industrial debido a los altos volúmenes que se manejan. En Brasil, actualmente, la clasificación es realizada por cooperativas de recolectores, que no pueden invertir en equipos de tamaño industrial o mano de obra especializada. Los proveedores de servicios deben surgir para atender la necesidad en el mercado brasileño y tendrán que lidiar con la obligación legal de incluir a los recicladores en este contexto, indicado en el PNRS.
Además de la clasificación, los residuos clasificados como peligrosos deben pasar por procesos de descontaminación antes de ser enviados a reciclaje u otros destinos. Las lámparas fluorescentes se encuentran en esta situación.
CONSOLIDACIÓN DE VOLÚMENES Y VENTA DE RESIDUOS
Actualmente, el volumen recolectado por las cooperativas de recolectores no se vende directamente a las industrias de reciclaje. Esto ocurre porque hay pocos recicladores y solo compran materiales en grandes cantidades y de buena calidad.
En Brasil, la cadena de reciclaje cuenta con los llamados intermediarios, o intermediarios, que compran los residuos de las cooperativas, consolidan volúmenes y venden a las industrias, logrando mejores condiciones de negociación en el precio de venta de los residuos. La Tabla 1 muestra los principales requisitos impuestos por los recicladores a sus proveedores.
Tabla 1 – Costo por actividad de la operación de logística inversa para electrónica en los Países Bajos (Vlak, 2012)
La implementación de procesos estandarizados de logística inversa, bajo la supervisión de entidades gestoras, puede posibilitar la organización de estas cooperativas, con el fin de consolidar volúmenes de residuos para la venta a recicladores sin necesidad de intermediarios, lo que incrementaría el valor de los ingresos generados. en la venta de residuos. Esta consolidación de volúmenes puede ocurrir en los puntos de transbordo y almacenamiento, con la posibilidad de que los operadores logísticos participen en este paso.
En Portugal, la entidad gestora es la “propietaria de los residuos” y se encarga de negociar las ventas con los recicladores. Los ingresos generados por la venta de residuos son luego utilizados por esta entidad para deducir los costos de la operación. Otra actividad con gran potencial para agregar valor a los residuos es la minería urbana.
Considerando la realización de actividades relacionadas con la operación logística inversa de los residuos, existe una nueva organización de los agentes de la cadena de suministro, lo que trae consigo retos y oportunidades para diversos sectores como, por ejemplo, transportistas, empresas clasificadoras, industrias recicladoras y recuperación de energía.
Para tener una idea de los montos involucrados en estas nuevas oportunidades, podemos consultar la Tabla 2, que ilustra los montos gastados en cada actividad en los Países Bajos, para la logística inversa de la electrónica. Para un volumen de 109 millones de toneladas de residuos electrónicos, el coste total rondaría los 30 millones de euros, de los cuales unos 13 millones de euros se dedican a las operaciones logísticas de recogida, transporte y clasificación de los residuos.
Tabla 2 – Resumen de los requisitos impuestos por los recicladores a sus proveedores (AQUINO; CASTILHO JR. y PIRES, 2009)
Parece que la reventa de residuos reduce parte de los costes pagados por la entidad gestora; sin embargo, aún no es suficiente para generar una operación autosuficiente.
CONCLUSIONES
El transporte, almacenamiento y gestión de inventarios, así como otras actividades logísticas tradicionales, también son necesarias en las operaciones inversas. Los servicios adicionales específicos, como la clasificación, el procesamiento de residuos y el seguimiento especial, pueden ser actividades adicionales.
El volumen a manejar en este tipo de operación es importante y la complejidad es alta, dado que se trata de residuos generados por la población y tiene una amplia dispersión geográfica, principalmente en Brasil. Esto puede ser una oportunidad y atraer a grandes proveedores de servicios logísticos.
El desafío es lograr una operación altamente eficiente, ya que la carga manejada tiene bajo valor agregado, dando alta relevancia a temas como escala operativa, consolidación de carga y automatización de procesos.
La etapa de negociación para la venta de residuos también es un desafío relevante, ya que se ve impactada por la calidad de los residuos adquiridos al final del proceso, además de los volúmenes (escala industrial; residuos como materia prima).
En ese contexto, es necesario verificar las posibilidades de incluir a los cobradores en el proceso, dada la obligación señalada en el PNRS, y aún no existe una solución diseñada para este punto.
Teniendo en cuenta la responsabilidad compartida, es importante destacar que, si bien la industria es responsable de remunerar los costos de la operación de logística inversa, este costo, o parte de él, termina repercutiendo de alguna manera en los consumidores finales. Estos deben ser conscientes de que el precio que pagan por un producto incluye los costos de la cadena directa e inversa, y que este segundo costo puede ser una parte importante del costo total del producto.
Referencias
EPA (Oficina de Conservación y Recuperación de Recursos de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU.). Generación, Reciclaje y Disposición de Residuos Sólidos Municipales en los Estados Unidos Tablas y Cifras para 2010, 2011
HUISMAN, Herman. El estilo holandés: Veinte años de experiencia en la gestión de residuos. Conferencia Fiesp, São Paulo, 2012
CABRAL, Eduardo. Consideraciones sobre los residuos sólidos. Disponiblehttp://www.deecc.ufc.br/Download/Gestao_de_Residuos_Solidos_PGTGA/CONSIDERACOES_SOBRE_RESIDUOS_SOLIDOS.pdf; 2012.
Eurostat, 2012
GOORHUIS, Martín. Residuos es una elección: La elección es (tu)nuestra. Asesor sénior de políticas, NVRD Real Asociación Holandesa de Residuos Sólidos en la Conferencia Fiesp. São Paulo, 2012
ABIERTO. Panorama de los residuos sólidos en Brasil 2010. Disponible en: http://www.wtert.com.br/home2010/arquivo/noticias_eventos/Panorama2010.pdf, 2012
VLAK, enero. EPR en la gestión de residuos electrónicos. Conferencia We-Cycle en Fiesp. São Paulo, 2012
LEITE, RL Logística inversa: medio ambiente y competitividad. 2ª edición. Pearson Prentice Hal. São Paulo, 2009
ROGERS, DS; TIBBEN-LEMBKE, RS Retrocediendo: tendencias y prácticas de logística inversa. Centro de Gestión Logística, Universidad de Nevada, 1998
CRISTIAENS, Pablo. Responsabilidad del productor por el embalaje en los Países Bajos. Nedvang en la Conferencia Fiesp. São Paulo, 2012
VEIGA, Luis Martíns. Un ejemplo para Brasil. Revista Tecnologística, Año XVI, nº 185, Abril, 2011
MARINO, Silvia. Philips amplía el programa de reciclaje de productos. Revista Tecnologística, Año XVI, nº 185, Abril, 2011
LEEFTINK, Robert. Convierta la gestión de residuos en minería urbana. Decistor en la Conferencia Fiesp, São Paulo, 2012
AQUINO, SI; CARTILHO JR., AB; PIRES, TSL La organización en red de recolectores de materiales reciclables en la cadena productiva inversa posconsumo en la región de la Gran Florianópolis: una alternativa para agregar valor. Gestión Prod., São Carlos, v. 16, núm. 1, págs. 15-24, ene-mar, 2009
INSTITUTO BRASILEÑO DE ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL. Estudio de viabilidad técnica y económica para la implantación de la logística inversa por cadena productiva. Componente: Productos y embalajes posconsumo. marzo, 2012