Después de que María Fernanda analizara la fin de e-Sedex, surgieron algunas preguntas: ¿cómo reaccionarán las empresas que operan en el comercio electrónico ante esta noticia? ¿Cómo evalúan las empresas este movimiento de Correios? Entonces me vino una respuesta a la mente: todo depende de cómo enfrentes los desafíos del día a día.
Vamos allá. Para las pequeñas y medianas empresas de comercio electrónico, la principal preocupación es un posible aumento de los fletes, que según las estimaciones podrían aumentar, en un primer momento, hasta un 30%. Esto se traduciría en pérdida de competitividad, caída de las ventas y de los beneficios.
Los grandes minoristas no esperan impactos significativos, ya que muchos tienen sus propios transportistas. E incluso aquellos que no suelen tener más poder de negociación con los transportistas.
Por otro lado, para algunos transportistas y empresarios este es el momento de pensar y lanzar nuevos servicios. Las oportunidades tienden a surgir principalmente para aquellos que buscan innovaciones en la forma en que entregan.
Viene de las aplicaciones una vez más, el primer ejemplo. Las aplicaciones en las que la entrega es un servicio colaborativo ya están disponibles en el mercado. Ciclistas, motociclistas, taxistas, choferes o cualquier propietario de vehículo pueden realizar entregas, siempre y cuando se registren en el sitio y sean “aceptados” por el administrador de la aplicación. Durante el registro, estas nuevas "entregas" dicen su perfil y qué rutas aceptan tomar. Cuando el software identifica una entrega compatible con los criterios que el “repartidor” y el cliente seleccionaron, la aplicación presenta al “repartidor” al cliente y ambos acuerdan la ubicación y el valor para recoger el pedido.
Para el “repartidor” es bueno, porque obtiene extra sin alejarse demasiado de su ruta. Para los clientes, la agilidad y el precio competitivo son factores positivos. Para las empresas, la alternativa es interesante porque reduce la dependencia de Correos. Al igual que en las aplicaciones de transporte colaborativo, se evalúan las “entregas” y se eliminan de la asociación aquellas con peores evaluaciones.
Otro ejemplo proviene de los transportistas, que vieron en este retiro de Correios una oportunidad para lanzar nuevos servicios. Con una estructura más adecuada y alianzas entre empresas, algunos operadores logísticos buscan ganar cuota de mercado y llegar a clientes que antes eran inaccesibles.
El hecho es que la tendencia de crecimiento del comercio electrónico en Brasil y en el mundo es real. Aquí podemos tener cambios en la forma de entrega. Correios, que hasta entonces era la empresa que más movía, podría ver surgir nuevos competidores y perder cuota de mercado. Sin embargo, la pregunta que queda una vez más es: ¿cómo reacciona su empresa a los cambios? ¿Aprovechas la oportunidad y piensas en nuevos servicios? ¿Mirar el vaso y ver medio lleno? ¿O ver el vaso medio vacío?