El post de Beatris dio a conocer el 12/02/2016 las ventajas actuales en costos y flexibilidad al elegir condominios logísticos como solución de almacenamiento. Un fenómeno que surgió en la década de 90 en Brasil, impulsado en gran medida por los cuellos de botella del transporte por carretera en las grandes capitales, estos condominios han ganado gran importancia en el escenario económico nacional. Según la consultoría inmobiliaria Collares, el país cerró 2015 con alrededor de 10,8 millones de m² de condominios clase A (áreas con restricciones de altura, piso, seguridad, temperatura, etc.), manteniendo un crecimiento anual superior al 10% en los últimos 3 años.
Figura 1 - Evolución del inventario existente, absorción neta y tasa de vacancia por año
Fuente: Colliers
Este crecimiento, aún en un momento convulso de la economía, ocurre por algunas razones. En primer lugar, la ubicación de estas instalaciones suele ser privilegiada: cerca de grandes centros de consumo y producción y al margen de carreteras, vías férreas, puertos y/o aeropuertos de gran circulación. En segundo lugar, se diferencian la flexibilidad y la comodidad ofrecidas. Se pueden negociar con el operador del condominio galpones modulares adaptados a las necesidades de tamaño de bodega de cada empresa, además de servicios adicionales como llanterías, talleres, tiendas de conveniencia, hospedaje, seguridad e incluso restaurantes. Y tercero, la facilidad de atraer mano de obra calificada para realizar las actividades rutinarias de un almacén es mayor. Dado que es un grupo logística, el conocimiento adquirido por la mano de obra local es fácilmente compartido entre las empresas que forman parte del condominio.
Dado el éxito de la lógica del condominio logístico, era inevitable que la idea se expandiera. Pronto se fusionó con la lógica de los centros productivos, formando condominios industriales: áreas con las mismas bodegas modulares existentes en los condominios logísticos, pero esta vez también algunas premoldeadas para la instalación de plantas productivas, en el “Plug & Play”. estilo. ¿Por qué no mantener su producción adyacente a su CD, cerca de los grandes centros de consumo y con todas las ventajas que ofrecen los condominios? La idea fue muy bien recibida por los ejecutivos, principalmente del sector de bienes de consumo, que utilizan con frecuencia este tipo de espacios a través de sus operadores logísticos.
Resulta que esta expansión no parece tener fin. La novedad del momento son los condominios empresariales: áreas preparadas no solo para instalaciones logísticas e industriales, sino también para oficinas comerciales, zonas residenciales e incluso áreas de esparcimiento. Son verdaderas mini ciudades, con toda la infraestructura necesaria para gestionar las actividades de una empresa en un mismo lugar. Trabajadores industriales y corporativos que viven a pocas cuadras de sus trabajos y disfrutan de instalaciones como centros comerciales, restaurantes y cines. Todo en el mismo espacio.
Pero también existen desventajas en el uso de este tipo de establecimiento. Como en cualquier condominio residencial, los costos fijos necesarios para operar las áreas comunes son compartidos entre todos los usuarios. En un momento de economía acalorada y alta demanda, estos costos tienden a ser el señuelo para que la empresa ingrese al negocio, ya que el denominador de la división tiende a ser mayor. Pero en el caso de un cambio en la perspectiva económica y de que los usuarios abandonen los condominios, el aumento de los costos puede ser abrupto y pesar mucho en el efectivo de la empresa. ¡Es importante ser consciente de los riesgos comerciales!