La reforma en la modelación del sistema ferroviario brasileño tiene que avanzar hacia la apertura del mercado para facilitar la entrada de un gran número de empresas y, así, garantizar precios competitivos para los usuarios de este medio de transporte. Esta es la opinión del experto ferroviario Jake Rudham, que forma parte de la agencia del gobierno británico encargada de los negocios en otros países, UK Trade Investment. El especialista, que está en Brasil para explorar oportunidades en el sector, habló en exclusiva para Broadcast, el servicio de noticias en tiempo real de Agência Estado.
“Brasil necesita una dirección para la apertura del mercado ferroviario”, dijo el representante. Según él, las empresas británicas buscan oportunidades internacionales y vislumbran la posibilidad de inversiones tanto en países con gran desarrollo ferroviario, como Estados Unidos y Australia, como en mercados necesitados, como naciones africanas y Medio Oriente. “Si Brasil quiere convertirse en uno de los puntos calientes para los inversionistas, debe encontrar la manera de hacer que el entorno sea más fácil y más abierto para hacer negocios”, dijo Rudham.
La opinión del especialista se inspira en la experiencia del propio Reino Unido en la formación del modelo ferroviario que rige desde la década de 1990, cuando el país privatizó el sector. Los británicos adoptaron el modelo de acceso abierto, el mismo que implementará Brasil a partir de las próximas concesiones ferroviarias. Este sistema mantiene una separación entre los constructores de trenes y los operadores de trenes. La capacidad del ferrocarril se pone a disposición de empresas especializadas en el transporte de mercancías. La gestión de la capacidad la realiza una agencia vinculada al gobierno, Valec en el caso de Brasil y Network Rail en el Reino Unido.
En la actualidad, siete compañías operan mercancías en las líneas que atraviesan el Reino Unido. Los precios son libres y, según el experto británico, son competitivos hasta el punto de que el sistema recupera parte del mercado perdido por el transporte por carretera años antes -sólo en el transporte ferroviario de viajeros hay intervención del Estado, que ofrece subvenciones-. “En un mercado en el que cualquier empresa puede operar fletes, no hay necesidad de controles de precios”, dijo Rudham. “La economía inglesa ha sido históricamente abierta y hemos llevado ese principio al sistema ferroviario”, dijo. Durante la última década, el transporte de mercancías realizado por los ferrocarriles británicos ha crecido en torno a un 50%.
Brasil
Rudham vino a São Paulo por primera vez esta semana para comprender las intenciones del gobierno brasileño en el sector ferroviario y buscar posibles inversiones en el país para empresas británicas. Por eso, no menciona proyectos específicos que están en el radar de los inversionistas en el mercado brasileño.
El representante del gobierno británico habla de Brasil con entusiasmo en relación a la oportunidad de negocios, pero hace reservas sobre el ambiente de negocios. “Hace cinco años, los inversionistas extranjeros miraban a Brasil con gran entusiasmo, pero la realidad es que no es el lugar más fácil para hacer negocios”, dijo Rudham.
Dijo que muchos proyectos para el país todavía están sobre la mesa y que los inversionistas extranjeros necesitan tiempo para entender cómo se hacen negocios en Brasil. “Pero definitivamente el país tiene un gran potencial y es reconocido como un lugar de grandes oportunidades”, dijo el experto.
Fuente: Agencia Estatal