“Los fabricantes de papel higiénico deben estar felices”, dice un amigo mío. “La demanda de notebooks debe haber aumentado mucho con la cantidad de empresas que adoptaron una oficina en casa”, dice mi madre. Mi padre está preocupado por los impactos en las redes telefónicas e internet, que están sobrecargadas. Un hecho es indiscutible, la pandemia del coronavirus ha alterado la demanda de todo lo que se comercializa, en unos casos por más, en otros por menos. ¿Y cómo están haciendo las empresas para adaptar sus números y alinear la producción y distribución a los nuevos hábitos de consumo de la población?
La planificación es importante en tiempos de crisis
Fuente: creadores de campañas en Unsplash
En este momento, más que nunca, es sumamente importante que las empresas de los sectores alimentario, farmacéutico, de limpieza y tecnológico trabajen para que no falte su producto. Asimismo, es valioso para otras industrias, como la de prendas de vestir, automotriz y de muebles, comprender cuáles serán los impactos en sus ventas. Sin embargo, los modelos predictivos no pueden colaborar para brindar números precisos, ya que los patrones de demanda han cambiado abruptamente, lo que hace prácticamente imposible trabajar con un margen de error bajo.
En un post que escribí el año pasado, hablé de tres formas de aumentar la precisión de los pronósticos: el uso de mejores técnicas, la adopción de tecnologías más avanzadas y la integración entre los eslabones de la cadena. En este momento, cuando la reacción a los efectos de la pandemia tiene que ser extremadamente rápida, las dos primeras tienen menos aplicabilidad. Lo que quiero decir es que, en el corto plazo, la mejor solución para entender los cambios en la demanda de sus productos es la transparencia entre los actores de su cadena logística.
La planificación colaborativa trabajada de la manera más profunda permite que todas las capas tengan visibilidad de lo que ocurre en todos los eslabones, haciendo que la cadena sea más proactiva, fundamental para trabajar en una situación de crisis como la provocada por el coronavirus. Imagínese cuánto le favorece a un proveedor primario conocer concretamente la demanda final de productos, pudiendo así tener datos más concisos para decidir si invertirá en aumentar su producción o si reducirá sus turnos de fábrica. Asimismo, es importante que los eslabones finales de la cadena conozcan la capacidad productiva de sus proveedores, pudiendo así comprender si están en condiciones de atender las nuevas demandas y no ser sorprendidos por un retraso en la reposición. .
La visibilidad no es el único beneficio de profundizar la colaboración en la cadena de suministro. Ahora, cuando las demandas varían de manera considerablemente impredecible, es importante alinear las estrategias de reacción con los otros eslabones. Es necesario establecer de manera conjunta formas de enfrentar la falta de materia prima, el cierre de puntos de venta, el aumento o disminución de la demanda. Todos los escenarios deben ser considerados y, cuanto más orquestada esté la cadena, más rápida y efectiva será la acción ante cualquier cambio que pueda sufrir el mercado.
La contaminación del coronavirus en todo el mundo, especialmente en Brasil, continúa imprevista. Asimismo, sus impactos en la economía y el consumo, que cambian semana a semana, es el caso de la demanda extrañamente grande de papel higiénico cuando llega la pandemia a cada país, que tiende a disminuir a medida que las personas toman conciencia de sus necesidades reales en aislamiento. La planificación colaborativa, a través de la comunicación y la alineación de las acciones, permite que las industrias estén preparadas para responder a los cambios, haciendo más fluidas las cadenas y, principalmente, reduciendo los casos de escasez, así como los excesos. Además, mejora la gestión de inventarios, reduce costes y aumenta el nivel de servicio ofrecido a los clientes.
Personalmente, veo este momento que estamos viviendo como una oportunidad para que las empresas vean en la práctica las ventajas reales de este modelo y entiendo que el aumento en la adopción de esta forma de gestión de la cadena de suministro es una de las posibles consecuencias positivas de la pandemia. . Es una cuestión de supervivencia y mi apuesta es que las cadenas cuyos objetivos, motivaciones y limitaciones se comparten presentarán una mayor capacidad para enfrentar los desafíos que ya estamos presenciando, así como los que están por venir.
Fontes:
Coronavirus y la cadena de suministro antifrágil
SpendMatters – Café de la tarde: coronavirus, China y retrasos en la cadena de suministro, baterías Tesla…
Tres estrategias para ayudar a su cadena de suministro a sobrevivir al coronavirus