La tercera versión del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) aún no tiene una lista cerrada de emprendimientos, pero el nuevo equipo económico ya sabe que será necesario cambiar el desgastado formato de divulgación del informe trimestral para el seguimiento de las obras.
El Ministro de Planificación, Nelson Barbosa, viene conversando -aún preliminarmente- con sus asistentes sobre la necesidad de un recauchutado en formato PAC 3. Él estará a cargo del programa e invitó al secretario del PAC, Maurício Muniz, a continuar en la oficina
La evaluación es que los informes trimestrales tienen un formato confuso, mezclan indicadores y generan repercusiones negativas en los medios. Una idea que ya se ha considerado es separar la divulgación del ritmo de ejecución de las obras por sectores –como energía, transporte, vivienda, saneamiento– para explorar con más detalle cada eje del programa.
En un artículo académico, escrito antes del anuncio de que sería el nuevo ministro de Hacienda, Joaquim Levy corroboró este diagnóstico y criticó el modelo de difusión: “Hay que mejorar la información y los medios de seguimiento de la PAC por parte de la sociedad”.
Levy fue explícito al señalar la supuesta exageración del programa. “El alcance de la PAC milita en contra de la claridad y profundidad de la información que divulga el gobierno, sobre todo porque pasó a incluir las más variadas acciones, sobre todo por su atractivo de comunicación social”, escribió el economista, en un texto preparado para el Centro de Debate de Políticas Públicas (CDPP), conocido como la Casa de Garças de São Paulo.
“Sus balances ofrecen instantáneas del avance de las iniciativas, pero, además de abarcar una amplia gama de acciones, la presentación mixta del gasto estatal, el sector privado, el Presupuesto Federal y el financiamiento a la vivienda genera cifras que no siempre son fáciles de medir. interpretar”, continuó Levy en el texto. “En parte debido a esto, estas cifras y los indicadores de finalización de proyectos divulgados, a pesar de su probable relevancia como herramienta de control para sus operadores, terminan teniendo poco impacto en el sector privado, incluso entre los analistas financieros, sin generar expectativas”.
La remodelación debe seguir siendo una tarea para Muñiz, llamado “PAC andante” por el nuevo ministro de Planificación, por su familiaridad con el tema. El secretario ha estado coordinando el programa desde su lanzamiento en 2007, y fue administrado por la Casa Civil. Sin embargo, uno de sus principales asistentes debe dejar el cargo: el actual director del departamento de infraestructura logística, Marcelo Bruto, se dirige al gobierno de Pernambuco.
Desde un principio, el gobierno ha enfrentado varios frentes de crítica. Uno de los más comunes es el presunto abuso de sellos verdes para demostrar que las obras monitoreadas por el programa van a un ritmo “adecuado”. La respuesta habitual es que el verde no indica si el proyecto está más o menos cerca de su finalización, sino si existen obstáculos para el desarrollo de las obras dentro del radio de acción del gobierno, como cuestiones relacionadas con licencias ambientales u obstáculos en el Tribunal Federal de Justicia. Auditores (TCU). Eso explica, por ejemplo, cómo el ritmo de proyectos como el tren bala o la refinería Premium 1, de Petrobras, en Maranhão, puede considerarse adecuado: no hay barreras legales ni trabas burocráticas que impidan su avance.
Otro punto controvertido es en qué medida el PAC, cuya propuesta original era impulsar la infraestructura energética y de transporte, se habría transformado en un programa centrado en inversiones en el segmento inmobiliario. El balance final del PAC 2 indicó que el total ejecutado alcanzó R$ 1,066 billones entre 2011 y 2014, pero el 42,1% de ese monto es financiamiento de vivienda, dentro o fuera del programa Minha Casa, Minha Vida.
En el último balance del año pasado, el gobierno inauguró una polémica práctica. Se comenzaron a contabilizar como acciones del CAP 2 concluidas, los emprendimientos aún en sus etapas iniciales. Con eso, logró “inflar” el número para R$ 796 mil millones en inversiones, con la inclusión en el cálculo de todos los desembolsos en concesiones como carreteras e hidroeléctricas. Las centrales Sinop y São Manoel, en el río Teles Pires, deberían entrar en operación comercial recién en 2018, pero aparecen junto a concesiones viales que están en proceso de duplicación de carriles.
Fuente: Valor Econômico
Por Daniel Rittner y Murillo Camarotto