No post anterior, describí una forma de escalar los inventarios para un próximo producto. En este post describiré cómo se debe dimensionar el stock para repuestos que tienen muy baja rotación.
Los repuestos de muy baja rotación están presentes en los sistemas productivos y logísticos, y están representados por ítems como generadores, transformadores y motores eléctricos, que tienen algunas características en común, como por ejemplo, altos costos de adquisición, altos tiempos de respuesta para reabastecimiento y giros muy bajos. Análogamente a otras decisiones que involucran la gestión de inventarios, lo que se busca es la reducción de los niveles de inventario sin afectar la disponibilidad. Como veremos a continuación, es habitual que la decisión sobre el dimensionado del stock implique, básicamente, el mantenimiento de una pieza o de ninguna.
Figura 1 – Turbina de gas utilizada en plantas termoeléctricas. El tiempo de respuesta para el reabastecimiento de esta pieza puede llegar a casi dos años
Fuente: Comunicado de prensa de Toshiba Corporation
Antes de entrar en la metodología, es importante definir las siguientes variables:
CTR – Coste total del reabastecimiento de la pieza, referido al coste del pedido;
caq – Costo unitario de adquisición de la pieza;
TR – Tiempo de respuesta de la solicitud, en años;
λ – Tasa de consumo histórico, en piezas/año
i – Tasa de oportunidad del capital, % anual
CIP – Costo de indisponibilidad y penalización, es el costo en que se incurre cuando existe la necesidad de la pieza de repuesto, pero no se encuentra en stock.
Después de comprender lo que significa cada una de las variables, ahora es importante comprender el impacto real de mantener una pieza en stock en comparación con no tener piezas. Cuando pensamos en la estrategia de mantener cero en el inventario, el costo total incurrido viene dado por la siguiente ecuación:
La ecuación es fácil de entender si imaginamos una pieza que tiene un consumo de 1 por año, es decir, λ = 1. En este caso, una vez al año sería necesario ordenar una reposición (efectuando el costo de CTR) y además una vez al año incurriría en el costo de indisponibilidad y penalización (CIP) dado que no habría repuesto en stock al momento de necesitarlo. Notamos que cuanto menor es λ, menor es el costo total de no mantener inventario. Esto, en cierto modo, es intuitivo: si el consumo es radicalmente bajo, ¿por qué tener un repuesto en stock?
En el caso de mantener una pieza en stock, antes de mostrar la ecuación de costo total, es importante entender el concepto de la variable FTECE o fracción de tiempo esperado con stock. Esta medida muestra qué fracción del año el artículo estaría en stock. Esta variable se define mediante la siguiente fórmula:
Si imaginamos una pieza que tiene un tiempo de reposición de 4 meses (1/3 del año) y el consumo histórico es de una pieza por año, tendríamos FTEC = 1/(1+1*1/3) = 75%, es decir, el 75% de las veces al año tendríamos la pieza disponible en stock. Por lo tanto, la ecuación para el costo total de mantener una pieza en stock se muestra a continuación:
El primer paréntesis de la ecuación se refiere al costo de oportunidad (o costo financiero) de mantener una pieza en stock durante una fracción del año. El segundo soporte representa el costo de reabastecimiento para reemplazar la pieza. El tercer tramo representa el costo de indisponibilidad y penalidad si la pieza es solicitada en la fracción del año en que no hay pieza en stock.
Con las dos ecuaciones en la mano, le corresponde al gerente de área definir los valores de cada variable de costo, el costo de capital, el consumo histórico y el tiempo de reposición para calcular los costos totales. De esa manera, él o ella puede elegir cuál de las dos estrategias representa el costo total más bajo.
También hay que señalar que el uso de metodologías tradicionales para la definición de stock no es adecuado para piezas con muy baja rotación, ya que pueden apuntar a stocks por encima de lo necesario, lo que puede no tener absoluto sentido cuando pensamos en costes.
La mejor elección de cuánto mantener en stock para piezas de repuesto puede permitir grandes ahorros para las empresas. Puede encontrar más información y ejemplos prácticos sobre el dimensionamiento de piezas de repuesto en un artículo en el sitio web de ILOS, a través de de este enlace.
Referencias:
WANKE, Pedro. Gestión de inventarios en la cadena de suministro: decisiones y modelos cuantitativos. Editorial Atlas SA, 2000.