Las concesiones viales amplían su ámbito de actuación. Después de firmar cinco nuevos contratos este año, la longitud de las carreteras administradas por el sector privado saltó de los 15,45 mil kilómetros calculados anteriormente por la Asociación Brasileña de Concesiones de Carreteras (ABCR) para el nivel de 19,7 mil kilómetros. Los acuerdos fueron firmados por 30 años entre el gobierno y las concesionarias que ganaron a fines del año pasado las subastas de cinco tramos que cruzan Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Goiás y el Distrito Federal.
“Con las nuevas licitaciones, el gobierno federal agregó 4.248 kilómetros al mapa de carreteras concedidas en el país”, confirma Natália Marcassa, directora de la Agencia Nacional de Transporte Terrestre (ANTT). De estos, 2.683 kilómetros serán duplicados en los primeros cinco años del contrato, una inversión de R$ 17,16 mil millones. “En los 30 años, las concesionarias invertirán aproximadamente R$ 30,43 mil millones”.
Las cinco nuevas concesiones forman parte del Programa de Integración y Logística (PIL) del Gobierno Federal. Además de estas carreteras, la ANTT ya anunció el proceso de licitación de la BR-153, en Tocantins, con subasta prevista para el próximo 23. contrato, informa Natalia. La inversión total, en los 624,8 años de la concesión, será de R$ 598 mil millones.
Este año, el Ministerio de Transporte también lanzó un aviso público para que las empresas manifestaran su interés en realizar estudios en otros cinco tramos viales: el Puente Rio-Niterói (renovación, ya que el contrato con CCR, la actual concesionaria, vence en 2015) y cuatro segmentos que cortan Mato Grosso, Pará, Goiás, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Según Natália, Rio-Niterói será una concesión por 20 años y los demás tramos, un contrato por 30 años. “Están en estudio para la licitación un total de 2.592 kilómetros, con una duplicación prevista de 2.186 kilómetros e inversiones de R$ 17,7 mil millones durante todo el período de la concesión”.
La elección de los caminos que componen el PIL se basó en el mapa productivo de Brasil, tanto agrícola, mineral e industrial. “El principal objetivo es aumentar la integración entre carreteras, vías férreas, hidrovías, puertos y aeropuertos”, dice Natália, quien también comenta que en las subastas de carreteras del año pasado, dos gigantes, Odebrecht y CCR, ganaron concesiones de importantes tramos viales de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul (la BR-163/MT quedó en Odebrecht y la BR-163/MS en CCR), estratégica para la composición de un mosaico logístico intermodal que se perfila para el transporte de granos del Medio Oeste, la mayor región productora en el país.
Con las reiteradas declaraciones de la presidenta Dilma Rousseff de que en 2014 se otorgará otro tramo importante de la BR-163 -entre Sinop (MT) y el puerto de Miritituba en el río Tapajós (PA)-, la perspectiva logística de inversión de rutas hacia puertos exportadores. El futuro diseño intermodal que comienza a surgir de fuertes inversiones en la compleja red de la BR-163 y en vías fluviales como el río Tapajós, permitirá poner mayor énfasis en las terminales portuarias de la región Norte –como Vila do Conde, en Pará, por ejemplo -, lo que aliviará el actual movimiento de carga hacia los puertos de Santos (SP) y Paranaguá (PR).
El desvío de la ruta del flujo de granos para las terminales fluviales de los ríos de la cuenca del Amazonas - siguiendo en convoyes de barcazas por ese modal a los puertos marítimos del Norte - es una vieja esperanza de los productores de Mato Grosso, que pierden competitividad debido a los altos costos de flete a los puertos del Sudeste y Sur.
Según Renato Mello, director de carreteras de Odebrecht Transportes, la concesionaria Rota do Oeste del grupo será responsable de duplicar, recuperar, conservar, mantener e implementar mejoras en la BR-163 entre los municipios de Itiquira (MS) y Sinop (MT) , un tramo con una longitud de 850,9 kilómetros. “La carretera es actualmente el principal medio de transporte de la producción agrícola del Medio Oeste y atraviesa ocho de los 15 municipios más grandes de Mato Grosso, entre ellos Cuiabá, Várzea Grande y Rondonópolis”, dice.
En los primeros cinco años, cuando se invertirán R$ 2,4 mil millones, Odebrecht tiene programada la duplicación de 453,6 kilómetros entre la frontera con Mato Grosso do Sul y Rondonópolis y desde el empalme con la BR-364 hasta Sinop. Otros 23,5 kilómetros ya han sido duplicados y 365,6 están en proceso de duplicación a cargo del Departamento Nacional de Infraestructura del Transporte (Dnit). El contrato prevé la finalización de las obras en un máximo de cinco años. Mello dice que la parte más complicada, el proceso de licencia ambiental, avanza a paso acelerado, con el compromiso de la ANTT y la Secretaría de Estado de Medio Ambiente de Mato Grosso.
El Consorcio Rota 323, también liderado por Odebrecht, ganó la concesión para el mantenimiento y conservación de aproximadamente 220 kilómetros del corredor de la Carretera PR-323, entre Maringá y Francisco Alves, en Paraná, con previsión de duplicar 207 kilómetros, beneficiando a 14 municipios en el noroeste de ese estado. “Es la primera asociación público-privada [APP] para paranaenses”, dice. En los 30 años de la concesión, serán invertidos R$ 3,6 mil millones.
El presidente de la CCR, Renato Vale informa que el grupo presentó propuestas en casi todas las licitaciones el año pasado. “Logramos ganar la concesión, por 30 años, de un tramo de la BR-163/MS”, dice. La empresa ofreció la tarifa básica de peaje más baja, R$ 4,38 por cada 52,74 kilómetros recorridos. “Esto significó un descuento del XNUMX%, el más alto entre todas las ofertas”.
La concesión BR-163/MS cubre 847,2 km que atraviesan todo Mato Grosso do Sul y llegan a los límites de Mato Grosso y Paraná. En esta sección están representados 20 municipios de Mato Grosso do Sul. “Alrededor de 4 puestos de trabajo, directos e indirectos, deben generarse localmente a través de las actividades de CCR MSVia”, anticipa Vale. Los trabajos de duplicación ya han comenzado.
En los primeros cinco años, se invertirán R$ 3,4 mil millones en la duplicación completa de la vía. En total, se construirán nueve plazas de peaje. “La recaudación tarifaria, sin embargo, sólo comenzará a principios de 2015, después de la ejecución del 10% del total previsto de duplicación”, aclara el presidente de la CCR. “Al mismo tiempo, nuestros profesionales están realizando varios estudios para definir las mejores formas de viabilizar los cinco nuevos proyectos de concesión de este año, incluido el propio Puente Rio-Niterói, que actualmente está bajo nuestra administración”.
Invepar también está analizando nuevas oportunidades de negocios este año. Según el director de nuevos negocios, Hilário Pereira, la empresa está evaluando qué lotes son más atractivos y viables para obtener una adecuada rentabilidad para los accionistas. “La empresa se está enfocando en dos o tres carreteras en la nueva etapa de licitación y una vez que se definan los términos del aviso público, tomará su decisión de participar o no en las subastas”, dice. En los concursos del año pasado, Invepar se adjudicó la concesión BR-040 (DF/GO/MG). “La inversión total, en los 30 años del contrato, será de R$ 7,9 mil millones”, informa Pereira.
Fuente: Valor Econômico
Por Juan Garrido | Por Valor, de São Paulo