Revelado este miércoles (17) por el diario Valor Econômico, la propuesta del BNDES de permitir que las grandes empresas actúen como garantes de préstamos para sus socios comerciales, clientes y proveedores es una excelente noticia para las pequeñas y medianas empresas. Estos generalmente están siendo duramente golpeado por la pandemia de covid-19 y necesitarán todo el apoyo para poder recuperarse. Sin embargo, más ampliamente, la propuesta del BNDES también es una buena noticia para la gestión financiera de las cadenas de suministro en su conjunto.
Yo explico. Una empresa grande, con buena calificación crediticia, logra obtener excelentes tasas de interés en el mercado bancario nacional e internacional, ya que su riesgo de incumplimiento se considera bajo. Por otro lado, una pequeña o mediana empresa, sin calificación crediticia de las principales agencias internacionales, necesita buscar líneas de crédito para capital de trabajo en el mercado bancario nacional con tasas de interés tres o cuatro veces más altas. Este costo “adicional” se traslada a lo largo de la cadena de suministro hasta llegar al consumidor final.
Figura: Supply Chain Finance permite que grandes empresas, proveedores y bancos trabajen juntos para poner recursos a disposición de la cadena de suministro. Fuente: Mohamed Hassan por Pixabay
Sin embargo, a pesar de no tener calificación crediticia, el pequeño proveedor o cliente tiene un contrato con la gran empresa. Esta es una verdadera “garantía” y, por lo tanto, debería reducir significativamente el “riesgo” de incumplimiento percibido por la institución financiera prestamista. Es decir, la propuesta del BNDES posibilita equiparar la diferencia entre el riesgo de default evaluado por la gran empresa aliada y el banco, permitiendo que este último ofrezca crédito a las pequeñas empresas con tasas de interés más cercanas a las ofrecidas a las grandes empresas, que ingresan como garante, “tomando prestada” su calificación.
Como se presenta en Panorama ILOS – Finanzas de la cadena de suministro, las grandes empresas ya utilizan diversos dispositivos para “financiar” a sus pequeños socios, como la consignación de existencias, la adquisición y transferencia de insumos e incluso la creación de entidades financieras con el objetivo de financiarlas con recursos propios. La propuesta del BNDES traerá un nuevo e importante instrumento en ese sentido, ayudando no solo a los pequeños y medianos empresarios a obtener crédito más barato en este momento de recuperación económica pospandemia, sino también ayudando a las grandes empresas a reducir los costos de su cadena de suministro. y aumentando su competitividad.