Además de necesidad de inversión en infraestructura de transporte comentada en el post anterior, el nuevo gobierno también heredó un problema muy espinoso y controvertido: la tabla de fletes mínimos, implementada junto con la Política Nacional de Pisos Mínimos para el Transporte de Carga por Carretera para poner fin al paro de camioneros de 2018. Por un lado, el gobierno tiene a los usuarios del transporte por carretera que critican las tarifas de los fletes y, por otro, a los transportistas, que amenazan con un nuevo paro si hay descontento.
El sesgo liberal del nuevo equipo económico no suele ser experto en fuertes regulaciones de mercado, tendiendo a dejar que los precios se ajusten debido a la competencia entre empresas. Sin embargo, el tema merece cautela por parte del gobierno, que ya está consciente de las consecuencias de un paro como el de mayo de 2018, que trajo pérdidas multimillonarias a Brasil. El gobierno ha tratado el tema con parsimonia, admite que lo atacará, pero, en un principio, tranquiliza a los camioneros con la promesa de “cariño a la mesa” y estímulo para que el mercado lo practique.
Pero se sabe que la tabla, especialmente la forma en que está formateada, tiene serios problemas. Por lo menos, si mantiene la tabla, el gobierno necesita revisar su metodología, ya que actualmente está llena de distorsiones. Entre ellos, menciono dos: debido a las vías creadas, el flete para recorrer 100 km es más caro que para recorrer 101 km (R$ 1.080 contra R$ 672). Otra situación inusual: para la misma distancia de 100 km, es más barato mover una carga en camiones frigoríficos o para mercancías peligrosas (R$ 735 y R$ 820, respectivamente) que en camiones de carga general (R$ 1.080), que suelen ser más baratos.
Figura - Análisis de la tabla de carga por kilometraje y por tipo de vehículo
Fuente - OITS
Es decir, para animar al mercado a practicar la mesa, el nuevo gobierno necesitará remodelarla. Sin embargo, el mejor escenario sería que la economía se calentara lo antes posible, lo que naturalmente aumentaría la demanda de transporte y provocaría un aumento en los precios de los fletes, dejando la tabla en un segundo plano. Mientras no llega el ansiado crecimiento económico, corresponde a todos esperar hasta el próximo 20 de enero, fecha límite para que la ANTT publique la nueva tabla para el primer semestre de 2019, de conformidad con la Ley 13.703/2018.