El mundo que nos rodea se está volviendo digital a simple vista. La palabra “analógico” se ha desvanecido con el tiempo y el papel ya no es la plataforma de lectura indiscutible. De hecho, lo digital está transformando el mundo que nos rodea. El trabajo, nuestras vidas y modelos de negocio no quedaron impunes en esta transformación.
En este sentido, también observamos una metamorfosis en la Cadena de Suministro que está haciendo cada vez más plausible el sueño, en principio, inalcanzable de conseguir un matrimonio perfecto entre los flujos de información “end-to-end”, físico y financiero. Todo ello siendo posible gracias a un arsenal de tecnologías, duras y blandas, muchas de ellas disruptivas, que posibilitan niveles de productividad, precisión y servicios a niveles hasta hace poco inimaginables.
Desde hace unas dos décadas venimos sintiendo, de manera significativa, los impactos disruptivos de la tecnología que se han desatado desde el surgimiento del comercio electrónico, desafiando a las tiendas minoristas tradicionales, hasta más recientemente los relacionados con la conexión de hardware a través de internet, o incluso otros que están abaratando la automatización de procesos. Este fenómeno ha implicado cambios en la arquitectura de las Cadenas de Suministro y en la definición misma del trabajo.
El cambio en el perfil del profesional, necesario para estos nuevos tiempos, ha sido impulsado para atender las exigencias de las nuevas prácticas que se están adoptando para atender el mercado, como los servicios de entrega de “última milla” al domicilio del cliente; y el servicio en las tiendas físicas, que cada vez más se están convirtiendo en un espacio de conveniencia para estimular la tasa de conversión (en compras) de los potenciales consumidores que transitan por atractivos “displays” de productos. Omnichannel es un reflejo de “empoderamiento” del consumidor final quien decide la forma de compra, pago, recepción y devolución. Y como rey exige un trato diferenciado en la atención, lo que exige profesionales más capacitados tecnológica e interpersonalmente.
¡Imagina lo que está pasando con Uber en comparación con los taxis tradicionales! Observamos una clara mejoría en los atributos de estos profesionales, con mejores condiciones de trabajo y remuneración. Informes de TruckPad (el Uber de los camioneros) refuerzan el hallazgo de una mayor profesionalidad de sus camioneros asociados, en comparación con los autónomos del mercado en general.
Es interesante notar que la transformación digital puede ser un inductor de sofisticación tanto para los clientes como para el perfil de los profesionales involucrados, impulsando la prosperidad de la sociedad en su conjunto.