Por cada producto que observo, veo oportunidades para aumentar la eficiencia logística.
Haz esta prueba: abre un paquete de pasta de dientes de cartón. Mirar dentro. Verá el tubo con la carpeta, pero también verá mucho espacio vacío. Esto significa que había mucho transporte aéreo cuando el producto se distribuía a las tiendas.
Transportar aire es una pérdida de dinero, desperdiciando diesel para mover espacios vacíos. Además del costo del exceso de materia prima, la contaminación del planeta con la quema innecesaria de combustible y la producción innecesaria de envases que serán desechados.
Esto sucede con los cosméticos, productos de limpieza, medicinas, alimentos, juguetes, zapatos…
La buena noticia es que las empresas han estado trabajando en este tema durante algún tiempo, tratando de eliminar las ineficiencias en los envases y productos. Pero aún queda mucho por hacer.
La gente de marketing podría argumentar que las ventas podrían disminuir con la reducción del empaque. Es verdad. Pero pensemos juntos. El papel de las empresas es cambiar el mentalidad de sus consumidores, si esto es en beneficio de todos: clientes, empresas y el planeta. El reto del equipo de marketing es trabajar en la comunicación con los consumidores, que están acostumbrados a pensar que un envase más grande tiene más producto, aunque no sea así.
Un ejemplo de una empresa que realizó modificaciones fue Kimberly-Clark, fabricante del papel higiénico Neve. Según la empresa, se invirtieron US$ 6,5 millones en el desarrollo del papel compacto Neve, cuyo embalaje ocupa un 18% menos de espacio en el camión.
Unilever es otro ejemplo. La empresa gastó millones para publicitar el primer paquete de concentrado Confort en 2009 y desodorante compacto en 2015. Pero el desafío será mayor en 2016, pues la empresa ya anunció recortes presupuestarios y un presupuesto “base cero” para Marketing (que requiere los ejecutivos parten de cero y justifican las inversiones que pretenden realizar).
Además, muchos consumidores aún no están satisfechos con los envases compactos, véase la gran cantidad de quejas que todavía se producen con respecto a los productos concentrados.
Pero una cosa es cierta, el camino a seguir pasa por reducir los envases, hasta que ya no los necesitemos...