Incluso con el programa de concesiones públicas del sector paralizado, las empresas exportadoras brasileñas que utilizan las carreteras para llevar sus mercancías a los puertos ahora están migrando al ferrocarril. Previamente descarriladas por la falta de inversión en los ferrocarriles brasileños, estas empresas están buscando socios logísticos privados en el área para escapar de la imprevisibilidad y también buscar la reducción de costos. Aunque los trayectos son más largos en tren, en algunos casos la opción supone un ahorro de hasta un 20% respecto a los camiones.
En opinión del especialista en infraestructura de la consultora Inter.B, Cláudio Frischtak, la visión de los empresarios va más allá del escenario actual: se preparan para el futuro próximo, que tiende a ser de aumento de los costos de transporte. “La tendencia en los próximos meses es que haya un reajuste en los precios de los combustibles. Un aumento vendrá de una forma u otra. La ANTT (Agência Nacional de Transportes Terrestres) acaba de aumentar los peajes en nueve vías”, recordó Frischtak. “Lo que están haciendo los empresarios navieros es mirar con mucho más cuidado la opción ferroviaria. Las decisiones no se toman solo hoy. Ellos evalúan los costos futuros”, señaló.
Con el reajuste de combustibles, también sube el diésel que utilizan los trenes. Pero para Frischtak, el equilibrio es menos desigual. Considera que el país aún tiene una matriz “invertida”, con exceso de peso en las vías, pero hay un cambio en el precio relativo del transporte que debería conducir a una “mayor racionalización” de modos. “La preferencia de quienes transportan granos y carga general es por ferrocarril. Pero, históricamente, las empresas han optado por el transporte carretero porque no hay suficiente oferta y flexibilidad en el transporte ferroviario en el país”, dijo. “El problema no es de demanda. En la medida que haya oferta, creo que la tendencia hoy es de migración a los ferrocarriles”, agregó.
El gigante JBS es uno de los ejemplos de empresas que cedieron ante las ventajas de los Ferrocarriles. La empresa deberá transportar cerca de 125 toneladas de carne por tren este año, un aumento significativo en comparación con las 18 toneladas movidas en 2013. Las cargas parten de las unidades instaladas en los estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Rondônia y São Paulo por camión, llegan a la terminal ferroviaria de Cambé (PR) y recorren el tramo de aproximadamente 500 kilómetros hasta el puerto de Paranaguá en tren, donde son exportados. Con el uso de la vía Ferroviaria se pueden obtener ahorros del 15% al 20% respecto al modal carretero.
Floresta Real, exportadora de maderas nobles de teca, también ha apostado recientemente por la vía férrea. En el caso de la empresa, no por el tema de los costes que, en el negocio, acaban siendo iguales a los del transporte por carretera, sino por la puntualidad del servicio. “Optamos por trabajar con la modalidad ferroviaria por su regularidad. Este es el elemento principal. Con el Ferrocarril pudimos tener planificación, estabilidad y cumplir con los cronogramas. Como exportadores, tenemos compromisos en el exterior que deben cumplirse a tiempo y la regularidad en las entregas es fundamental”, dijo el socio-director de la empresa, Eduardo Medeiros.
Según él, la empresa no quiere correr el riesgo de pasar por experiencias como las de los productores de soja que, con las dificultades que enfrentan los camiones en las carreteras, no pudieron hacer envíos en Santos y Paranaguá y en el último momento tuvieron que redirigir la mercancía al puerto de Río Grande, para no perder contratos. Por eso, hace poco más de un año, comenzó a operar en tren, a través de la terminal de Rondonópolis.
Otro factor que ha contribuido a la opción de las empresas ferroviarias es la modernización que el sector privado está aplicando al modal, a pesar de las trabas en el programa de concesiones del gobierno. Atento a las necesidades de este nicho, el operador intermodal Brado apostó por inversiones en Transporte Ferroviario por contenedores y ya cosechó los frutos. La empresa cerró el segundo trimestre de 2014 con un crecimiento del 18% en el volumen transportado, en comparación con el mismo período de 2013. “Cada día crece la demanda de nuestro servicio. Para atenderlo, estamos comprando dos locomotoras más y 300 vagones en 2014. Ya no somos una empresa que circula sólo en su propia red ferroviaria para operar como socio en otras redes”, dijo el director financiero de la empresa, Adriano Bernardi.
Fuente: Brasil Económico